Cannabis en Lationoamerica: mucho mas que una potencia agrícola
Por Esteban Rossi I., Colaborador especial de New Frontier Data
Siguiendo los pasos de Uruguay (2014) y Colombia (2017), la industria Latina del Cannabis comienza a consolidarse. Aunque hace solo tres años la región se presentaba ante el mundo como una potencia agrícola con bajos costos de producción, Latinoamerica ofrece oportunidades mucho mas amplias.
Cientos de empresas están probando nuevas variedades, desarrollando productos y estableciendo alianzas para llevar a cabo investigaciones científicas. Tres factores impulsan la consolidación de la industria: experiencia en el sector agrícola, un marco regulatorio dinámico y lo mas importante, un mercado regional en crecimiento.
En primer lugar, las empresas Latinas saben bien que vender mercancías (commodities) agrícolas en los mercados internacionales es un negocio difícil. La economía del Café Colombiano, el Aguacate Mexicano y la Roya Brasilera arrojan una lección clara: a menos que se logren economías de escala, sera difícil prosperar en los mercados internacionales. Por consiguiente, numerosas empresas se han enfocado en desarrollar productos para ascender en la cadena de valor y acercarse al consumidor. Por esta razón hemos observado el desarrollo de productos magistrales, cremas y lociones distribuidas a través de diversos canales. Es probable que pronto se desarrollen los primeros productos de gran éxito.
En segundo lugar, la inversión extranjera atraída por Uruguay y Colombia, luego de la reglamentación, ha impulsado a otros gobiernos de la región a reconsiderar su postura frente al Cannabis medicinal. Actualmente, Ecuador, México y Perú se encuentran desarrollando estrategias para promover la industria local del Cannabis. De forma similar, el gobierno de Panamá ha venido discutiendo un proyecto de ley para regular el uso del Cannabis. Aunque el ritmo de los procesos regulatorios y políticos es incierto, el creciente interés del publico sumado a los incentivos económicos probablemente impulsara el avance de la regulación en Latinoamerica.
En tercer lugar, las empresas de Cannabis finalmente reconocieron el considerable potencial del mercado regional. Con una población de 600 millones, este mercado puede alcanzar los diez mil millones de dolares ($USD). El mercado Latino brinda grandes posibilidades para empresas de cosméticos debido a la buena oferta de laboratorios, ingredientes de calidad, bajos costos de producción y experiencia. Asimismo, los países de la comunidad Andina de naciones comparten un marco regulatorio lo que permite la comercialización de productos cosméticos en varios países. En conclusión, a medida que las empresas locales reorientan sus esfuerzos emergen nuevas oportunidades para acelerar el desarrollo de productos y llegar a los consumidores regionales. Por estas razones, en los próximos cinco años Latinoamerica demostrará ser mucho mas que una potencia agrícola.
